Las personas que presencian un accidente de tráfico grave en Georgia pueden sentirse abrumadas por sentimientos encontrados. El miedo a lo que pueda ver puede hacerle querer volver a la seguridad de su auto, pero el deseo de ayudar o la culpa de no prestar asistencia pueden motivarle a detenerse. Después de todo, detenerse en el lugar de un accidente grave y pedir ayuda puede salvar vidas y evitar que las víctimas sufran consecuencias, como lesiones que alteren sus vidas.
Aunque no hay ninguna ley que establezca que los testigos de un accidente de tráfico deban detenerse en el lugar de los hechos, en algunas circunstancias puede ser lo correcto, sobre todo si no hay nadie más cerca para pedir ayuda o aportar su testimonio cuando llegue la policía.
Si usted es testigo de un accidente de tráfico, hay varias medidas que debe tomar para evitar ponerse en peligro mientras ayuda a las víctimas del accidente.
No todos los accidentes son iguales
Lo que debería hacer después de presenciar un accidente de tráfico leve es diferente a lo que debería hacer si es testigo de un accidente violento de vuelco. Puede que no le convenga intervenir en un accidente menor en el que no hay heridos. También debe actuar con precaución y evitar acercarse a los vehículos que tengan fugas de combustible o estén en llamas.
¿Qué es la “Ley del Buen Samaritano” de Georgia?
Si usted es testigo de un accidente, quizá se sienta en obligación de ayudar a las víctimas lesionadas. Al mismo tiempo, quizá dude en ayudar en la emergencia, por miedo a agravar la situación y enfrentarse a las consecuencias legales. Aquí es donde entra en juego la “Ley del buen samaritano”.
Según la ley de Georgia, cualquier persona que responda a un accidente y preste ayuda de buena fe está protegida de cualquier responsabilidad por sus acciones. Si usted es testigo de un accidente de tráfico y decide ayudar a las víctimas, no tiene que preocuparse por las consecuencias legales. Sin embargo, es importante anteponer su propia seguridad antes de ofrecer ayuda a los demás.
Asegúrese de que está a salvo
Si usted es testigo de un accidente de tráfico y decide estacionarse, asegúrese de apartarse del lugar de los hechos. Los accidentes de tráfico pueden provocar la rotura de cristales, fugas de combustible y otros peligros. Mantener una distancia segura le permitirá evaluar la situación desde lejos para mitigar el riesgo de resultar herido. Garantizar primero su propia seguridad le permitirá ofrecer la ayuda necesaria a las víctimas.
Llame al 911
Una vez que usted haya estacionado a una distancia segura y haya encendido las luces de emergencia, pida ayuda. Llame al 911, a menos que sepa con seguridad que las autoridades ya han sido notificadas y que la ayuda está en camino. Cuando hable con el operador, facilítele todos los detalles posibles del accidente, incluyendo la ubicación exacta.
Preste ayuda si es necesario
Aunque usted podría estar tentado a intervenir, es mejor esperar a que el personal de emergencia atienda a las víctimas, a menos que la situación requiera una intervención inmediata. Si cree que la víctima no se encuentra en estado de riesgo de vida, espere a que llegue el personal de emergencias (normalmente, los paramédicos llegan minutos después de llamar al 911). También puede prestar ayuda de otras maneras. Por ejemplo, puede ofrecerse para llamar o enviar mensajes de texto a los familiares de la víctima.
Reúna pruebas
Tome fotos y vídeos del lugar del accidente. Las pruebas pueden resultar útiles cuando llegue la policía, y pueden ayudar a la compañía de seguros en la reconstrucción del hecho. Si el caso de lesiones personales de la víctima llega a juicio, las pruebas que usted reúna pueden desempeñar un papel importante en el veredicto del tribunal.
Aunque los testigos no obtienen ningún beneficio económico, es importante para toda la sociedad garantizar que los conductores negligentes rindan cuentas y que las víctimas no se vean obligadas a pagar las pérdidas de su propio bolsillo. Es posible que las pruebas que usted reúna hagan una verdadera diferencia positiva en la vida de una persona.
Dé una declaración
Coopere con la policía compartiendo información detallada sobre lo que ha presenciado. Cuando dé su declaración, no especule sobre quién es el culpable del accidente y limítese a los hechos. Si no es capaz de responder a una pregunta, no haga conjeturas y comparta sólo lo que sabe, con honestidad y sin prejuicios.
Proporcione su información de contacto a los conductores
Comparta su información de contacto con las víctimas y las fuerzas del orden, así como con las compañías de seguros y los abogados de lesiones personales en caso de que quieran contactarle. Su testimonio y las pruebas que usted reúna pueden desempeñar un papel fundamental en el intento de la víctima de obtener una indemnización por sus lesiones. Es importante que les proporcione la misma información que le ha dado a la policía y que su relato sea imparcial y coherente.
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